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Arquitectos: Atelier Bugio
- Área: 3316 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Alexander Bogorodskiy, Leonardo Finotti
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La propiedad, ubicada en el Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina, se organiza en tres grandes zonas: una cumbrera elevada, una meseta y un amplio valle orientado al noroeste que se extiende hasta el mar. La intervención surge de un análisis profundo del territorio, con el objetivo de establecer una relación marcada con él, incorporándolo sin alterarlo. Se rige por una premisa fundamental: hacer que la experiencia del entorno natural envolvente se refleje en la propia experiencia de habitar el hotel.
A partir de esta premisa surgen dos enfoques hacia el lugar: la idea de edificio-territorio y la idea de arquitectura-recorrido. El territorio se asume como el propio cuerpo de la construcción del hotel, y el proyecto se concibe como un ejercicio de “acupuntura”, introduciendo transformaciones puntuales y precisas. El espacio del hotel no se limita al perímetro de sus construcciones sólidas, sino que se extiende por el terreno, resaltando sus potencialidades y características únicas, y creando una red estructurante de recorridos. De este modo, la experiencia hotelera se ofrece a escala del territorio y no únicamente a escala de la habitación.
Se define un módulo que se repite, con diferentes apropiaciones de la topografía. Se disponen mínimas edificaciones ordenadas en un territorio abierto, en función de sus programas. Los varios puntos forman una unidad compuesta por células que permiten la vivencia a escala individual, asociada a la idea de retiro, inducida por el entorno natural y estableciendo relaciones muy fuertes a nivel de los sentidos.
Se crea un espacio integrado por el mar, la llanura y el cielo, disfrutando de la intensidad de la luz desde todos los cuadrantes. La forma adquiere una doble lectura – la de la ermita como punto en el territorio y la de la estructura dibujada en torno a los puntos – que no es aprehendida de forma inmediata por tratarse de una construcción por el vacío.
Es una arquitectura sensorial, que no recurre a artificios o elementos superfluos, pues todos sus componentes son habitables.
